(Fuente: Jose Victor Canal. publicado en revista "estaferia allerana")

En la zona alta del concejo de Aller, montes de Bello, la Sociedad Hullera Española tenía registradas, en 1945, las concesiones mineras Atalaya 3ª, Bella, Paz, Covadonga, Ángeles, Jacoba y Rafael con una superficie total de 7.400 Ha, más del doble de las que por aquellos años tenía, en explotación, en los concejos de Mieres, Lena y la parte baja de Aller. Después de realizar análisis de muestras, obtenidas en una antigua galería, y de realizar más de 800 calicatas (se encargó de hacerlas, en los años 1945-46, Ceferino Bayón) se clasificó los carbones como Antracitas. Con los datos de la época se estimaban en unos veinte millones las toneladas posibles de explotar. La prolongación del ferrocarril Vasco Asturiano hasta Collanzo (había llegado el 24 de enero de 1935) y la escasez en el mercado de antracitas, hicieron posible iniciar los trabajos. La Carinsa nace al desglosar la Sociedad Hullera Española las concesiones que tenía en el Coto de Bello. El 11 de marzo de 1942 se creó la Compañía de Carbones Industria y Navegación S.A, con un capital inicial de 2.500.000 ptas, en 5.000 acciones de 500 ptas. El capital se amplió, el 6 de marzo 1945, con cinco millones más de pesetas. En el margen izquierdo del reguero de Bello y a unos 925m de altitud se realizó un transversal que cortó a los 90m la capa María. Desde este punto es fácil explotar, por despile, la totalidad de la capa hasta el vértice. El transversal constituye el primer Piso. Allí están los aseos, talleres, compresor y oficina. La antigua galería de 120m, está 25m verticales encima. Dando un pequeño transversal cortamos las capas María y Corral, será el 2º Piso. La rampa sobre carbón, entre transversal y esta galería, pasa de los 100m se sitúa el tercer Piso. Por un plano inclinado comunicamos el piso 1º con el 6º (988m altitud) donde estaba la cuadra. Desde aquí en otro plano llegamos a la trinchera del 10º (1.058m). Dos cables (vaivén) nos bajan el carbón en baldes, uno desde la trinchera del piso 20, el otro desde la trinchera del 30 hasta el depósito del tranvía. Un plano inclinado sube del 30 al 32 y otro nos lleva a lo más alto, la trinchera del piso 34 (1.296m) La salida de los carbones desde el depósito del Fondil hasta Levinco, dónde se encuentra la vía del ferrocarril Vasco Asturiano (Feve) y situado a la altitud de 450m, no tiene más remedio que realizarse por tranvía aéreo. La Hullera Española decide comprarlo, de segunda mano, en las minas de blenda de Triollo-Palencia. El mismo día que dispongan de un medio de transporte, escriben que pueden entregar al mercado nacional 100 toneladas diarias de antracita y seis meses más tarde 200 toneladas.
CARACTERÍSTICAS
DEL TRANVÍA AÉREO
DEL FONDIL A LEVINCO
Los datos son del año 1945, aunque ya hay planos de 1943. Están realizados
por el ingeniero Julio Gavito, siendo topógrafo M. Arango. El tranvía utilizaba
el sistema monocable ROE. La longitud era de 3.402,04m y el desnivel a
salvar 456,65m. Tenía la capacidad de 20 tm/hora, con un peso de balde
vacío de 120 kg. y siendo su carga útil de 300 kg.
La velocidad era de 2m/sg, con un intervalo entre baldes de 108m.
Llevaba 67 baldes por hora. Mientras 63 baldes estaban en la línea, siete
permanecían en las estaciones. Utiliza un cable con diámetro de 22 mm.
siendo la distancia entre cables de 2,45m. El vano máximo es de 318,30m.
con 23 castilletes y dos estaciones. Utilizaba un motor de 15 HP, teniendo
35m el castillete más alto.
Para el sitio de salida se escoge el crestón situado a unos 917m de altitud, y
va por la ladera izquierda del valle de Bello. Desde aquí se domina todo el
valle y en el fondo se ve el pueblo de Levinco. Elegido el punto de arranque
del tranvía, el Fondil, y su destino, el ferrocarril Vasco Asturiano, el trazado
solo se puede variar en una zona muy restringida, ya que está limitado de un
lado el pueblo de Bello y sus caseríos, y por el otro lado el crestón que forma
la sierra La Corrá.
A la salida del transversal, una trinchera de 200m nos lleva a la estación de
carga formada por un gran depósito, la polea de arranque, la estación de
carga y el freno. Primero, el Tranvía salva el reguero del Fondil o Bizarroza,
luego Salencia, el Tozo, la Peña del Cuervo, Peña del Mayaón, reguero del
Infierno, Cutla Praón, Ría-Ría, la Hedrada, sierra de Colayón y Sierro Negro,
reguera de Viscayana, sierro Caído y canto de Praechón.
año 1946
Deja a la derecha Bello, pasa por la vega de la Foyaca y Cenal, Cortadiella,
el Barradietlo, la Sierra, la vega de Entresierra, Peretlaza, Rebotlal, alcanza
la vega de la sierra de La Corraá, situada en la ladera izquierda del valle
del Aller y el Bosque-Culebrero. Salva el rio de Bello, la línea eléctrica del
Viesgo, el río Aller y la vía del Vasco en el km.19 hm.2 y llega a la Estación
de descarga en Levinco.
Los 23 castilletes, construidos todos de madera, estaban situados: Fondil,
Cresta de Salencia, Prau de Salencia, camino de Salencia, El Tozo, Peña
del Cuervo, Mayaón (el más alto con 35m.), mata Jesusa, Ria-Ria, camino
Ria-Ria, la Hedrada, Sierro Negro, Sierro Caído, Praechón, Canal, la Sierra,
Rebollado (3), Deslinde, Sierra La Corrá, Ladera Baja, Llerón (castillete de
San Pedro) y la llegada a la Estación de descarga.
En 1961 se sustituyen los
últimos tres castilletes, que quedaban de madera, por metálicos.
Los baldes cargados pasan, como mínimo, a 4 metros del terreno para no
encontrar ningún obstáculo. El motor solo es necesario para cargar la línea
y una vez en funcionamiento, acudiremos al freno de la estación de carga.
Contaba, en los últimos años, con una jaula para subir las mercancías desde
la vía a los baldes.
Las dos Estaciones están provistas de aparatos telefónicos. Se terminan los
trabajos de montaje en tres meses, después de obtenidas las autorizaciones
legales que permitían ocupar los terrenos. El 9 de setiembre de 1946 empezó
a funcionar el cable aéreo y el 14 de septiembre se cargan los primeros
vagones del ferrocarril Vasco Asturiano en Levinco, tardando veinte minutos
para cinco vagones, con una carga total de 41.400 kg de carbón menudo,
cargando entre 7.600 y 9.600 kg cada vagón.
En octubre de 1945 el ayuntamiento de Aller concede permiso para instalar
un Polvorín en la carretera a Bello, será de ladrillo, planta baja y de 5x5 m
y a una distancia de un kilómetro del pueblo de Levinco.
Un año más tarde escriben al Jefe del Distrito Minero de Oviedo diciendo que
necesitan mecanizar la explotación y para ello desean adquirir 60 martillos
picadores, 12 martillos perforadores, 300 kg de acero para picas, 1.000
kg de acero hueco para barrenas, 6 motores de aire comprimido, 1 grupo
compresor de 150 HP y 4 ventiladores axiales, junto con la tubería.
En el 1947 la producción era de unas 34.000 toneladas pasando al año
siguiente a las 50.000. La plantilla, en 1956, estaba entre 267 y 290 obreros,
siendo el número de picadores unos 40 – 45.
ACCIDENTE POR EXPLOSIÓN DE GRISÚ EL 16 DE JUNIO DE 1958
Lunes,16 de junio, hacia las once de la mañana una fuerte explosión. La
gente de Bello sale asustada de sus casas, presiente que algo grave ocurre.
Todos preguntan dónde fue. Llegan las primeras noticias. Es la capa Matona,
rama Este, entre los pisos 30 y 32, en la zona de El Toral. Es grave. Había
13 mineros trabajando.
Poco a poco llegan más noticias, en camillas se van sacando a los mineros
fallecidos. Serán las cinco de la tarde cuando sacan al último de los mineros.
La noticia llega a los pueblos altos del concejo, mucha gente se acerca a
Bello para informarse acerca de familiares y amigos. Son ocho los mineros
muertos, Manuel Prado casado de Bello, Secundino Baizán de Collanzo,
casado y picador, Benigno Fernández también de Collanzo casado y picador,
Gerardo García casado, picador y de Conforcos, Manuel González del Pino
y soltero, Marcelino Baizán de Conforcos, barrenista y soltero, José Antonio
García soltero y de Casomera. Los heridos fueron Pagerto Méndez Muñiz
soltero que murió en el sanatorio de Bustiello el día 18 y vivía en la residencia
de mineros, Manuel Areal y Ramón Lamas los dos de Bello.
En la tarde del martes, con un día de cielo gris y lluvia intensa, se realizaron
los entierros. Asisten muchas personalidades de la época, entre ellos estaban
el ministro de trabajo Fermín Sanz Orrio, el gobernador civil Marcos Peña
Royo, el director de la empresa José María Moreno, el alcalde de Aller Ángel
Álvarez. El ministro presidió los entierros de Bello y Collanzo.
Los socorros económicos de La Carinsa fueron entregados el viernes día 20
por el Marqués de Lamadrid representando al consejo de Administración, al
que acompañaban José María Moreno, Julio Gavito y Víctor Suárez. A las
viudas 5.000 pts, a los padres de los solteros 4.000. El informe del accidente
dice que fue por romperse una lámpara con un poste y provocar la explosión.
El ingeniero de la policía minera habla de la falta de ventilación por lo que se
suspendieron los trabajos en los pisos 30-32 y 34 hasta mejorar el ventilador
del piso primero. Señala que no se pueden reparar las lámparas mineras
en lo que afecte al vaso y roscas, y debe cuidarse no falte el precinto de ningún tipo de lámpara. En junio la producción era
de 6.041 toneladas con 275 obreros trabajando.
La falta de personal era el principal problema
para la empresa. Dice que debido al miedo por la
explosión, y por lo lejos y la altitud de las minas,
no se encontraban obreros. Se visita Galicia para
buscar mineros y allí se nombran 40 delegados
que se encargan de buscarlos y traerlos. La nueva
residencia de obreros, conocida por el albergue
de La Carinsa o casa de los gallegos, se inauguró
en agosto del 1958, estaba situada en la mitad
alta de la montaña (900m) en la finca Bizarrera,
era atendida por Javier y su esposa Virtudes que
además tenían un pequeño chigre. La entrada a
la residencia se hacía por un lateral del edificio,
se pasaba al bar y vivienda, luego dejando a un
lado la cocina, se llegaba a un amplio comedor y
por último al dormitorio, Sus habitaciones eran
pequeñas, separadas por tabiques, sin puertas.
Cada una con una litera de dos camas y las taquillas
para la ropa. En los primeros años era una gran
sala con tres literas superpuestas. De la comida se
encargaba un cocinero. Los obreros pagaban una
pequeña cantidad y el resto lo ponía la empresa.
Llegaron a vivir más de cien mineros, la mayoría
eran jóvenes y solteros. Para divertirse, jugar a las
cartas, al fútbol o en la bolera que estaba delante
de la residencia. Se utilizaba también para obreros
de las inmediaciones, que en días crudos podían
pernoctar y además pasar temporadas.
En 1964, La Carinsa, solicita autorización para
instalar un lavadero de carbón. El proyecto está
realizado por el ingeniero Ramón Ibarrola Solano,
por entonces director técnico de la empresa. En
agosto de 1965 se decide, por su elevado coste y
el no poder utilizar las aguas del río, no montar el
lavadero de carbón en Levinco y seguir lavando en
el lavadero de Sovilla de la S.Hullera Española.
En los últimos años el transporte de carbón desde
Levinco ya no se hace por el ferrocarril Vasco
Asturiano. Los camiones de Cilio y Che (Pegasos
140 con volante a la derecha, GMC, Federal) se
encargan de su transporte. Entre los conductores
estuvieron Hermógenes, Lillo, Corsino, Lito,
Florín, Antón, Marcelo, Regalía… que lo traían
hasta el cargadero de Villanueva-Moreda, dónde
se trasladaba al ferrocarril minero, que llegaba
hasta el pozo S. Antonio, de la Hullera Española,
y lo llevaba al lavadero que esta empresa tenía en
Sovilla - Santa Cruz.
La Carinsa entra a formar HUNOSA en la primera integración, el 14 de
julio de 1967, con una participación del 0,26 % del capital que era de 3.380
millones de pesetas El expediente de abandono de labores de la mina se
realizó en el año 1970.
INSTALACIONES Y TERRENOS
DE LA CARINSA CUANDO SE INCORPORÓ
A LA HUNOSA
Escrituras de constitución, el 14 de julio del año 1967, ante el Notario de
Madrid Luis Sierra Bermejo. Cuadra ganado mular, situada en la finca
Bizarrera con superficie de 137,70 m. cuadrados. Cuadra de vacas, enclavada
en el prado Grande. Caseta guarda agujas, en la finca Cuartas. Oficinas y
vivienda, situada en la finca prado grande y superficie 117,04 m. cuadrados.
Caseta transformación, estaba en la finca la Cueva. Cuadra de ganado mular,
talleres y otros servicios que se encuentran en la finca la Vacada y superficies
58,50 la cuadra y 148,50 m. cuadrados los talleres. El compresor, los talleres
y la sierra, en la finca el Labayo. También en esta finca estaba la casa
aseos de los obreros, tenía 87,50 m. cuadrados de superficie. La Residencia
obrera estaba en la finca la Bizarrera con superficie 364,30m cuadrados.
Botiquín y oficinas en la finca el Labayo y el Polvorín, situado en la carretera
a Bello, edificio de planta baja, de ladrillo, construido en 1945.
Entre las fincas citamos: Prado del Molino. Llerón junto al molino. Prado
Grande de 7.493 metros cuadrados. Huerta de la Cueva, se había comprado
en 1944 a José Velasco García de Levinco por 4.728 ptas. La Huerta de
Abajo. La Vacada, se compró a Aniceto García, en el año 1945, por 8.987
ptas. Dos fincas con el nombre de las Cuartas. La Huerta redonda. El Llerón.
El Corrao. El Labayo. La Bizarrera, con este nombre aparecen seis fincas
siendo el total de la superficie de 46.652 metros cuadrados. Campo Tejón.
Dos llevan el nombre de Vescón de la Bizarrera. El Fondillin. El Campón de
tres vigadas. La Vacada. La Cueva.